Para comenzar con el tema pobreza, se puede incluir una definición amplia para comprender los siguientes conceptos que están relacionados a ella:
La pobreza significa la carencia de recursos como para satisfacer las necesidades humanas dentro de un marco establecido, con una calidad de vida estándar. Generalmente se establece esa línea con el valor de la canasta básica, quienes no tienen un salario suficiente como para pagar esta canasta son considerados pobres, o debajo de la línea de pobreza.
Éstas necesidades básicas humanas suelen asociarse con la supervivencia, el acceso a la salud, la educación y el trabajo (en algunos casos también se consideran el ocio y la recreación). En Argentina, las dos formas para medir la pobreza son la Línea de pobreza y la Línea de indigencia que se nutren de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares y los Censos Nacionales de Población y Vivienda para determinar sus clasificaciones de “persona pobre” y el impacto que ésta situación de carencia genera en la sociedad. En función a la canasta básica total y los datos del índice de precios al consumidor se formulan las estadísticas teniendo en cuenta los salarios de los distintos sectores socio-económicos. Para proceder a la elaboración de los índices de indigencia, el INDEC calcula la cantidad de dinero necesario para que los miembros del hogar puedan satisfacer las necesidades relacionadas con la alimentación y la vestimenta únicamente. Otro método para catalogar la pobreza es a través de las características estructurales: son cinco indicadores relacionados con la vivienda y con sus habitantes; si tan sólo uno de esos 5 indicadores es restringido se considera a todos los miembros de esa vivienda como pobres. Los indicadores son:
-Hacinamiento: viviendas con más de tres personas por habitación.
-Vivienda: incluye a las viviendas consideradas de tipo inconveniente, por ejemplo, las piezas de inquilinato y aquellas que no tienen paredes, pisos o techos de material.
-Condiciones sanitarias: cuando las viviendas no tienen ningún tipo de retrete.
-Asistencia escolar: cuando en la vivienda habitan niños en edad escolar que no asisten regularmente a la escuela.
-Capacidad de subsistencia: hogares en los que haya más de cuatro personas por cada miembro ocupado, o cuando el jefe de familia no haya completado segundo grado de la escuela primaria.
Éstas necesidades básicas humanas suelen asociarse con la supervivencia, el acceso a la salud, la educación y el trabajo (en algunos casos también se consideran el ocio y la recreación). En Argentina, las dos formas para medir la pobreza son la Línea de pobreza y la Línea de indigencia que se nutren de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares y los Censos Nacionales de Población y Vivienda para determinar sus clasificaciones de “persona pobre” y el impacto que ésta situación de carencia genera en la sociedad. En función a la canasta básica total y los datos del índice de precios al consumidor se formulan las estadísticas teniendo en cuenta los salarios de los distintos sectores socio-económicos. Para proceder a la elaboración de los índices de indigencia, el INDEC calcula la cantidad de dinero necesario para que los miembros del hogar puedan satisfacer las necesidades relacionadas con la alimentación y la vestimenta únicamente. Otro método para catalogar la pobreza es a través de las características estructurales: son cinco indicadores relacionados con la vivienda y con sus habitantes; si tan sólo uno de esos 5 indicadores es restringido se considera a todos los miembros de esa vivienda como pobres. Los indicadores son:
-Hacinamiento: viviendas con más de tres personas por habitación.
-Vivienda: incluye a las viviendas consideradas de tipo inconveniente, por ejemplo, las piezas de inquilinato y aquellas que no tienen paredes, pisos o techos de material.
-Condiciones sanitarias: cuando las viviendas no tienen ningún tipo de retrete.
-Asistencia escolar: cuando en la vivienda habitan niños en edad escolar que no asisten regularmente a la escuela.
-Capacidad de subsistencia: hogares en los que haya más de cuatro personas por cada miembro ocupado, o cuando el jefe de familia no haya completado segundo grado de la escuela primaria.
Una de las consecuencias de la pobreza es el hambre, y con ella la desnutrición. Éste problema provoca una baja en las defensas del organismo afectado y promueve la aparición de enfermedades contribuyendo a una problemática en la salud, lo cual conlleva al individuo a un círculo vicioso en dónde la desnutrición le dificulta obtener un empleo con suficiente salario como para poder comprar alimentos y así salir de su situación.
La distribución espacial de la pobreza en la Argentina es poco equitativa, presenta marcadas disparidades espaciales ya que en algunas regiones la pobreza es abundante en relación a otras regiones. Por ejemplo, las zonas de centro norte y noroeste del país presentan las peores estadísticas de pobreza relacionadas con las necesidades básicas insatisfechas. Por el contrario, la región pampeana, en las provincias de Buenos Aires, sur de Córdoba, sur de Santa Fe, y algunos lugares de la Patagonia, los indicadores muestran una realidad diferente, donde los porcentajes de hogares con necesidades básicas insatisfechas son considerablemente menores.
La pobreza se puede también clasificar en pobreza urbana y pobreza rural.
Para medir la pobreza rural se utilizan los mismo métodos que en la zona urbana, es decir, se utilizan: la línea de pobreza, la línea de indigencia y las necesidades básicas insatisfechas que en un principio fueron confeccionadas para una población urbana y con los criterios urbanos correspondientes. Sin embargo, algunos de los indicadores con criterios urbanos son difíciles de aplicar a la población rural, por ejemplo el estándar de necesidades mínimas no es el mismo en las ciudades que en el campo: las condiciones de higiene y de vivienda no pueden ser contabilizadas de las misma manera ya que el acceso a recursos de construcción y redes de servicios es más dificultosa en el ámbito rural. Es éste uno de los factores que determinan que en la zona rural se hallen indicadores de pobreza más altos que los urbanos.
Ya que el nivel de ingresos no es uniforme, existen grupos sociales más afectados que otros: en el ámbito rural éstos son los campesinos. Aunque entre campesinos sus condiciones varíen suelen compartir comunes denominadores que afectan su calidad de vida:
-No son propietarios del terreno que trabajan lo cual significa que sólo obtienen una porción reducida de las ganancias de su producción y tampoco cuentan con un sustento económico constante; muchas veces sufren del desempleo temporal, durante la temporada de siembra tienen empleo, pero luego pueden no tenerlo cuando no es la temporada adecuada para realizar su trabajo.
-Restricción del acceso a los servicios básicos que ocurre en muchas zonas rurales, como por ejemplo el gas, la electricidad, entre otros, ya sea por su valor agregado por llevar el servicio a un lugar remoto, o por la inexistencia de ese servicio en el lugar de residencia.
Otra consideración de la pobreza es en relación a los pueblos originarios, según la Constitución Nacional (artículo 75, inciso 17): “Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.
Para medir la pobreza rural se utilizan los mismo métodos que en la zona urbana, es decir, se utilizan: la línea de pobreza, la línea de indigencia y las necesidades básicas insatisfechas que en un principio fueron confeccionadas para una población urbana y con los criterios urbanos correspondientes. Sin embargo, algunos de los indicadores con criterios urbanos son difíciles de aplicar a la población rural, por ejemplo el estándar de necesidades mínimas no es el mismo en las ciudades que en el campo: las condiciones de higiene y de vivienda no pueden ser contabilizadas de las misma manera ya que el acceso a recursos de construcción y redes de servicios es más dificultosa en el ámbito rural. Es éste uno de los factores que determinan que en la zona rural se hallen indicadores de pobreza más altos que los urbanos.
Ya que el nivel de ingresos no es uniforme, existen grupos sociales más afectados que otros: en el ámbito rural éstos son los campesinos. Aunque entre campesinos sus condiciones varíen suelen compartir comunes denominadores que afectan su calidad de vida:
-No son propietarios del terreno que trabajan lo cual significa que sólo obtienen una porción reducida de las ganancias de su producción y tampoco cuentan con un sustento económico constante; muchas veces sufren del desempleo temporal, durante la temporada de siembra tienen empleo, pero luego pueden no tenerlo cuando no es la temporada adecuada para realizar su trabajo.
-Restricción del acceso a los servicios básicos que ocurre en muchas zonas rurales, como por ejemplo el gas, la electricidad, entre otros, ya sea por su valor agregado por llevar el servicio a un lugar remoto, o por la inexistencia de ese servicio en el lugar de residencia.
Otra consideración de la pobreza es en relación a los pueblos originarios, según la Constitución Nacional (artículo 75, inciso 17): “Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.
Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.”
Aunque en teoría la Constitución Nacional tenga en consideración a los pueblos originarios, la realidad es que la situación de la calidad de vida de éstos pueblos es delicada o frágil. Los miembros de comunidades descendientes de pueblos originarios sufren constantemente de la venta o expropiación de sus tierras y propiedades por empresarios tanto argentinos como extranjeros. Esto obstaculiza su organización social y económica; su obtención de sustento se realiza generalmente mediante el trabajo agropecuario, entonces se ven forzados a buscar otro medio para obtener ingresos y poder subsistir. Muchas veces, éste medio es el urbano, trabajando como asalariados. Éste problema, sumado a la carencia generalizada por parte de campesinos para acceder a los servicios y a la escolarización (además de que los pueblos originarios muchas veces no tienen como lengua madre el castellano, dificultando aún más su inserción en el ámbito escolar) mantiene a una gran proporción de la población indígena en una situación de extrema pobreza (tienen los índices de pobreza y desnutrición mas elevados del país).
Ante ésta situación reaccionó en 1994 la Comisión de Nuevos Derechos y Garantías de la Convención Nacional Constituyente declaró que el despojo de las tierras, para la comunidad indígena, se relaciona al despojo de su cultura, enfatizando el lazo espiritual que ésta tiene con la comunidad indígena además de ser su fuente de sustento e ingresos. Un dato anecdótico es que el 98% de una población de 60.000 personas de la comunidad indígena en Chaco está debajo de la línea de pobreza (según www.voxpopuli.com.ar; datos del 2006) y el 92% está por debajo de la línea de indigencia lo cual implica una serie de problemáticas como la desnutrición materno-infantil, el analfabetismo, enfermedades, muertes, muertes prematuras, entre otras.
Aunque en teoría la Constitución Nacional tenga en consideración a los pueblos originarios, la realidad es que la situación de la calidad de vida de éstos pueblos es delicada o frágil. Los miembros de comunidades descendientes de pueblos originarios sufren constantemente de la venta o expropiación de sus tierras y propiedades por empresarios tanto argentinos como extranjeros. Esto obstaculiza su organización social y económica; su obtención de sustento se realiza generalmente mediante el trabajo agropecuario, entonces se ven forzados a buscar otro medio para obtener ingresos y poder subsistir. Muchas veces, éste medio es el urbano, trabajando como asalariados. Éste problema, sumado a la carencia generalizada por parte de campesinos para acceder a los servicios y a la escolarización (además de que los pueblos originarios muchas veces no tienen como lengua madre el castellano, dificultando aún más su inserción en el ámbito escolar) mantiene a una gran proporción de la población indígena en una situación de extrema pobreza (tienen los índices de pobreza y desnutrición mas elevados del país).
Ante ésta situación reaccionó en 1994 la Comisión de Nuevos Derechos y Garantías de la Convención Nacional Constituyente declaró que el despojo de las tierras, para la comunidad indígena, se relaciona al despojo de su cultura, enfatizando el lazo espiritual que ésta tiene con la comunidad indígena además de ser su fuente de sustento e ingresos. Un dato anecdótico es que el 98% de una población de 60.000 personas de la comunidad indígena en Chaco está debajo de la línea de pobreza (según www.voxpopuli.com.ar; datos del 2006) y el 92% está por debajo de la línea de indigencia lo cual implica una serie de problemáticas como la desnutrición materno-infantil, el analfabetismo, enfermedades, muertes, muertes prematuras, entre otras.
La pobreza urbana tiene características similares a las del ámbito rural así como marcadas diferencias. Su similitud es la dificultad por parte de la población para satisfacer sus necesidades. Las diferencias son fundamentalmente en cuanto a la alimentación y el acceso a ésta. En las ciudades, la pobreza genera deficiente alimentación y desnutrición; en el campo generalmente la población cultiva sus propios alimentos y cría sus propios animales evitando ésta situación (no en todos los casos). Por otro lado, la población urbana presenta mejor accesibilidad a los servicios que en el ámbito urbano. Esto se debe a la centralización de los servicios en las grande urbes y el poco alcance que éstos tienen en el territorio rural, debido a su poca densidad de población y su poca rentabilidad para establecer redes que cubren tantos kilómetros con poca población. En el campo, para acceder a los servicios muchas veces se debe viajar muchos kilómetros, mientras que en la ciudad se encuentran concentrados estos servicios, suelen haber siempre hospitales y escuelas (por ejemplo), en cada barrio y en caso de no ser así existen redes de transporte público que achican distancias para poder obtener éstos servicios.
La población urbana que se encuentra en condiciones de pobreza muchas veces se asienta en las villas miseria, que según el índice de necesidades básicas insatisfechas aumentan los índices de pobreza por los precarios métodos y materiales de construcción de las viviendas, también, la población residente allí suele estar bajo el la Línea de Indigencia y Pobreza, por sus deficientes ingresos que no permiten satisfacer adecuadamente sus necesidades. La ciudad tiene los índices más altos de indigencia representados por la población más pobre: la gente que no tiene hogar y vive en la calle. Este sector socio-económico sufre de: desocupación, discriminación, enfermedades relacionadas con la desnutrición o la malnutrición, estando en una situación vulnerable, de extrema indigencia, de la que suele ser difícil salir.
Muchas veces la compra de tierras en forma masiva contribuye a la pobreza rural, los grandes terratenientes obtienen todas la ganancias que pueden de ellas, o las usan para intereses propios restringiendo aún más la posibilidad de los campesinos de obtener su propia porción de tierra.
La población urbana que se encuentra en condiciones de pobreza muchas veces se asienta en las villas miseria, que según el índice de necesidades básicas insatisfechas aumentan los índices de pobreza por los precarios métodos y materiales de construcción de las viviendas, también, la población residente allí suele estar bajo el la Línea de Indigencia y Pobreza, por sus deficientes ingresos que no permiten satisfacer adecuadamente sus necesidades. La ciudad tiene los índices más altos de indigencia representados por la población más pobre: la gente que no tiene hogar y vive en la calle. Este sector socio-económico sufre de: desocupación, discriminación, enfermedades relacionadas con la desnutrición o la malnutrición, estando en una situación vulnerable, de extrema indigencia, de la que suele ser difícil salir.
Muchas veces la compra de tierras en forma masiva contribuye a la pobreza rural, los grandes terratenientes obtienen todas la ganancias que pueden de ellas, o las usan para intereses propios restringiendo aún más la posibilidad de los campesinos de obtener su propia porción de tierra.
Introducción
El objetivo de éste trabajo práctico es establecer el significado de los conceptos “desempleo” y “pobreza” y radicar cuáles son sus relaciones con la población, con el espacio, con la legislación, sus clasificaciones, causas y consecuencias en forma explicativa, describiendo las diferentes circunstancias en que se pueden presentar. Dentro de éste marco teórico se encontrarán también datos anecdóticos y ejemplos en correspondencia con el tema tratado así como la explicación del funcionamiento de los mecanismos que conforman los distintos índices de medición y haciendo énfasis en la relación de éstos conceptos con el individuo y el núcleo familiar, más allá de entidades como el Estado y las Empresas y su rol.
Conclusión
En relación a la pobreza se pueden establecer algunas conclusiones en relación a los puntos abordados:
-Los tres índices de medición de la pobreza concuerdan en que lo más elemental para la supervivencia digna son los siguientes elementos (en orden de mayor a menor importancia): alimentación, vestimenta, condiciones sanitarias, asistencia escolar, vivienda, la capacidad de subsistencia y el hacinamiento.
-En Argentina la distribución espacial de la pobreza tiene marcadas disparidades, separando principalmente la calidad de vida de las grandes urbes y del área rural.
-La población afectada por la pobreza rural suele tener mejor acceso a los alimentos pero peor acceso a los servicios y viceversa.
-La población de la comunidad indígena está fuertemente afectada por la falta de cumplimiento de las garantías constitucionales en relación a los pueblos originarios, cayendo en una extrema pobreza.
-Una de las consecuencias de la pobreza en la ciudad es la generación de villas miseria y la falta de hogares para las personas que menos recursos.
-En Argentina la distribución espacial de la pobreza tiene marcadas disparidades, separando principalmente la calidad de vida de las grandes urbes y del área rural.
-La población afectada por la pobreza rural suele tener mejor acceso a los alimentos pero peor acceso a los servicios y viceversa.
-La población de la comunidad indígena está fuertemente afectada por la falta de cumplimiento de las garantías constitucionales en relación a los pueblos originarios, cayendo en una extrema pobreza.
-Una de las consecuencias de la pobreza en la ciudad es la generación de villas miseria y la falta de hogares para las personas que menos recursos.
gracias bro, ni ganas de estudiar tenia me salvaste el verano amigo, puedo tomar merca re tranquilo ahora nos vemo:)
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